Regla de los tercios


La regla de los tercios es una de las reglas más básicas de composición fotográfica. Es un medio simple de aproximación a la llamada proporción áurea, y que trata la distribución del espacio dentro de la imagen que genera una mayor atracción respecto al centro de interés. Con la regla de los tercios se consigue dotar a las fotografías de una sensación de profundidad y que se aprecie un mayor equilibrio, guiando al ojo del espectador directamente al punto de mayor interés.

Para conseguir esto, la imagen se debe dividir en 9 partes iguales, y los cuatro puntos de intersección de esas líneas serán los que van a fijar los puntos adecuados para situar el centro, o centros, de interés de la foto. Cada uno de estos cuatro puntos de intersección se denominan puntos fuertes. Cuando estemos haciendo una foto, si solo existe un único punto de interés, es preferible situarlo en uno de los cuatro puntos de intersección mencionados en lugar de hacerlo directamente en el centro de la foto.



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